Iván Guerra asegura que todavía existen muchos prejuicios alrededor de las pintas y hacia aquellos que practican la pintura con aerosol. Afirma que mucha gente confunde el graffiti vandálico del artístico, a quienes rayan las paredes de quienes tienen realmente algo qué decir, enjuiciándolos por igual.
“Es algo compresible, a quién no le desagradaría que un chamaco viniera y te rayara tu casa; qué coraje, a uno le cuesta comprar la pintura para arreglar tu casa, así que ves esta gente pintando bardas aunque sea con la mejor de las intensiones y te amargas”.
“Es algo compresible, a quién no le desagradaría que un chamaco viniera y te rayara tu casa; qué coraje, a uno le cuesta comprar la pintura para arreglar tu casa, así que ves esta gente pintando bardas aunque sea con la mejor de las intensiones y te amargas”.
Milenio, 30 de octubre de 2008
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